Un día, estando de visita en el departamento de una amiga, observé que en una de sus ventanas había una persiana blanca, y sobre esa persiana colgaba una tela negra, de forma irregular y en diagonal, cubriendo únicamente parte de la persiana, pues al parecer uno de los tres clavos que la mantenían en su lugar había caido. O eso pensaba yo en un principio.
Al hacerle esta observación de la "irregularidad en la suspensión de su cubre-persianas" ella me sacó de mi error. Se trataba de un "Cubre-Persianas Interno Penumbral". Interesado e intrigado por la peculiaridad de este producto, le pregunté si ella había sido la inventora de tan "singular aditamento", un poco en tono de sarcasmo. Nuevamente me
corrigió y me comentó que se trataba de una empresa establecida la que se dedicaba a montar este tipo de accesorios.
Buscó en uno de sus cajones y me mostró la nota en donde se encontraban los datos de esta compañía. En un principio me pareció atroz y absurda tan inútiles procedimiento y empresa. Una verdadera burla para la sociedad de consumo actual. Un abuso. Pero lo que verdaderamente acabó por sacarme de mis casillas, y lograr que me decantara por el rechazo y repudio de este establecimiento y la postre, escribir esta entrada a manera de queja y denuncia, fue que, después de intentar comunicarme tres o cuatro veces con ellos, en un lapso de 5 días no consecutivos, y esperar de 10 a 15 minutos en la línea en cada intento, nadie atendió a mi llamado para pedir informes y una cotización con instalación incluida.
lunes, 23 de marzo de 2009
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